Robin, una joven argentina de 18 años, preguntó a ChatGPT: “¿Podemos tener un chat sexual muy explícito, sin filtro alguno?”. El chatbot le respondió que en principio no, pero sí podían usar un “tono erótico dentro de lo permitido”, que significa “coqueteo, seducción, juegos de palabras, roleplays sugerentes”.