Un día, Olimpia reunió a sus cinco hijos y les dijo que la policía vendría a casa a detenerla: “Lo único que nos pidió fue que siempre permaneciéramos juntos. No dijimos nada más. Hay veces en que no hace falta preguntar…”. Entonces, Zaira Romero tenía 12 años recién cumplidos y ni se le pasaba por la cabeza convertirse en actriz. Hoy lo es y le ha tocado en suerte interpretar aquel momento, pero no como aquella preadolescente, muy espabilada, bastante curiosa, que se podía oler la situación porque ponía la ojera muchas veces a las conversaciones por teléfono de los mayores… Sino como su madre, la entonces jefa de El clan Olimpia.