“A veces los artistas pueden ser unos hijos de puta, como el resto de las personas. El truco está en encontrar en el medio la excusa para serlo”, escribe Estela Sanchis (Valencia, 37 años), en Hasta aquí todo va bien, su novela debut. Al terminar el libro, me acuerdo de Hermano de hielo (2016), de Alicia Kopf, y también de Buena alumna, de Paula Porroni, una nouvelle también publicada el mismo año. En ambos textos, se plantea un dilema moral, que tiene que ver con encontrar elementos cuantitativos para discernir si se es o no una persona mala, al tiempo que sendas protagonistas exploran una dimensión de la realidad a través del arte. Esto a la literatura contemporánea en español no le había vuelto a interesar o no con el suficiente ahínco hasta ahora.
Hasta aquí todo va bien
Estela Sanchis
Candaya, 2025
182 páginas. 19 euros