Hay momentos en que un país deja de contarse a sí mismo. Como si se apagara la música y quedáramos todos detenidos, escuchando solo el eco de nuestras certezas. Algo así le ocurre hoy a Chile. La política perdió su dramaturgia. No porque falte conflicto, sino porque el conflicto ya no produce relato. No hay quiebres, no hay reconciliaciones, hay escaso movimiento, con bloques fijados en su posición desde antes que comenzara la obra.
Related Post
Sin categoría
Putin amenaza: “No habrá nuevas operaciones militares mientras Occidente
19 de Diciembre de 2025