El museo Van Gogh, dedicado desde 1973 en Ámsterdam al pintor, y que guarda la mayor colección mundial de sus obras, puede verse obligado a cerrar. Recibe 1,8 millones de visitantes anuales, y su directora, Emilie Gordenker, dice que necesita mayor apoyo financiero gubernamental para cubrir el coste del plan de renovación de sus instalaciones. Previsto para 2028, y con una duración de tres años, asciende a 104 millones de euros y obligará a clausuras parciales con la consiguiente pérdida de ingresos. La pinacoteca asegura que si el Ministerio de Cultura no aumenta el subsidio anual que le destina, no podrá cubrir el déficit así generado. El Gobierno considera que sí puede afrontar el gasto y el caso está ahora en los tribunales.