Ahora mismo tienes por delante el típico dilema de la crianza veraniega: tantas semanas con niños sin colegio que es a la vez una bendición y un agobio, porque te encanta pasar tiempo con ellos, pero en nada se te acaban las ideas de actividades.
Ahora mismo tienes por delante el típico dilema de la crianza veraniega: tantas semanas con niños sin colegio que es a la vez una bendición y un agobio, porque te encanta pasar tiempo con ellos, pero en nada se te acaban las ideas de actividades.