Hay veces en que una historia deportiva trasciende marcas, medallas o podios. Y a veces ocurre que una niña de 12 años, aún en edad de correr por el parque y cazar insectos, emerge en una piscina de los Mundiales de natación en Singapur y cambia el foco de todo un campeonato. Es lo que ha hecho Yu Zidi, prodigio chino que no solo ha asombrado con su rendimiento, sino que ha puesto en jaque a la propia federación internacional, que ahora se plantea cambiar las normas por su caso.