El puente Juan Pablo II, entre la ciudad alemana de Görlitz y la polaca de Zgorzelec, es desde hace unos días el escenario de un desconcertante pulso entre dos vecinos y aliados de la Unión Europea.
El puente Juan Pablo II, entre la ciudad alemana de Görlitz y la polaca de Zgorzelec, es desde hace unos días el escenario de un desconcertante pulso entre dos vecinos y aliados de la Unión Europea.