Chile no necesita más diagnósticos. Lo que necesita es conducción. Capacidad de mirar el país con realismo, de escuchar a la ciudadanía con empatía, y de actuar con decisión. En un escenario político marcado por la fragmentación y la desconfianza, se ha vuelto urgente construir mayorías que sean capaces de transformar sin desestabilizar, avanzar sin dividir, y renovar sin destruir.
Un liderazgo para transformar con gobernabilidad

Un liderazgo para transformar con gobernabilidad