La recaptura hace cinco días de José Adolfo Macías, alias Fito, el criminal más buscado de Ecuador, localizado en un búnker en una casa en la ciudad de Manta, ha revelado una trama inesperada que salpica a la diplomacia colombiana. A inicios de junio, de acuerdo a una carta revelada por Noticias Uno, Fito escribió de su puño y letra una carta dirigida a la embajadora de Colombia en Quito, María Antonia Velasco. En el documento solicitaba la intermediación de la diplomática para gestionar condiciones que le permitieran entregarse voluntariamente. Su principal preocupación era que el Gobierno ecuatoriano lo enviara a Estados Unidos o al temido Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, una prisión símbolo de la política de mano dura del presidente Nayib Bukele.