Decía Mark Twain que la verdad es más extraña que la ficción, porque la ficción está obligada a ceñirse a las posibilidades, pero la verdad, no. Esto, que se aplica tan bien a cómo se construyen las narrativas humanas en las novelas y los cuentos, falla estrepitosamente, así, en absoluto, cuando construimos aquello a lo que podemos llamar verdad científica.
No sabemos, todavía, si hay vida extraterrestre. ¿Por qué estropear un buen titular con la verdad?

No sabemos, todavía, si hay vida extraterrestre. ¿Por qué estropear un buen titular con la verdad?