Robe Iniesta ha muerto. Y lo ha hecho de forma tan inesperada que cuesta enfrentarse hoy a cualquier texto sobre él. Poco antes de las cuatro de la madrugada, el manager del músico extremeño enviaba un texto a este periodista: “Nuestro Robe ha fallecido. Estamos rotos”. Iniesta padecía “una enfermedad” desde hacía unos meses. Su círculo más íntimo no quiso que se conociera la gravedad de su estado. Tenía 63 años. Hace un año el cantante suspendió de manera indefinida sus últimos conciertos en Madrid tras ser diagnosticado con un “tromboembolismo pulmonar”.
