En el minuto 53 Trent Alexander Arnold, que estaba jugando con el espejo retrovisor puesto (recibía el balón y lo descargaba hacia atrás, no fue su mejor día), levantó la cabeza para poner un centro al área juventina, Y allí, desde atrás, con la cabeza como un martillo, apareció Gonzalo García Torres, el delantero titular del Mundial de Clubes.