¿De qué vive un príncipe destronado?, se preguntan muchos cuando ven a Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, duquesa de Sussex, y su lujoso estilo de vida en California. Una mansión en Montecito (una lujosa zona de Santa Barbara), viajes, galas, grandes vestidos, personal de seguridad, buenas escuelas… forman parte de su día a día. Pero, con Enrique ya fuera de la familia real británica y con sus negocios particulares sin dar demasiado resultado, parece que Markle tiene un as guardado bajo la manga: regresar a la actuación.