Si se le pregunta a Deivy Alemán —ahora, que está a punto de marcharse— qué es lo más preciado que querrá cargar en el maletín negro de 23 kilos que tanto le está costando acomodar, responderá sin pensarlo, o mejor, como quien lo ha venido pensando por mucho tiempo: “¡A mi hija!”.
Related Post
Sin categoría
Michel Franco: “El sueño americano es simplemente salir adelante
17 de Septiembre de 2025
Sin categoría
María José Pizarro: “Espero que el Consejo Nacional Electoral
17 de Septiembre de 2025