Gaseosas, bollería, pero también barras de cereal y espaguetis. Los ultraprocesados son preparaciones industriales que estimulan el apetito de manera artificial. Si estás frente a un producto envasado cuya lista de ingredientes es larga y con nombres enrevesados, es probable que se trate de uno de ellos. El problema es que saben bien (demasiado, quizás) y algunos pueden provocar algo parecido a una adicción. Su consumo está tan extendido que llega a los paladares de millones de personas. El costo de esa popularidad es alto, pues se ha demostrado que están asociados a un mayor riesgo de obesidad y enfermedades cardiometabólicas.