Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaba el martes el ataque militar a una embarcación que, según aseguró, salía de las costas venezolanas cargada de drogas, Nicolás Maduro, sin darse por aludido, aparecía en televisión. Se mostró distendido y de buen humor, recordó sus inicios como militante político en El Valle, una urbanización empobrecida del oeste de Caracas, pero siempre tratando de transmitir la idea de tener el control político de su Gobierno.