La ultraderecha de América Latina atraviesa una de sus primeras grandes crisis. La ruptura entre Eduardo Verástegui, el representante del movimiento conservador en México, y el presidente de Argentina, el ultra Javier Milei, ha provocado la cancelación de la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) que se iba a realizar en México en noviembre. Las razones de la ruptura no son claras, pero las señales comenzaron a hacerse visibles hace algunos días, cuando Verástegui comenzó a llamar a Milei “traidor” y a lanzarle reclamos por su supuesta ingratitud a través de X. Los seguidores del mandatario argentino respondieron en masa a los lances de Verástegui, a veces con comentarios discriminatorios dirigidos a los mexicanos. El final del culebrón ha sido la cancelación del encuentro de la extrema derecha en Ciudad de México. En su lugar, Verástegui, un actor de telenovelas metido a político, ha convocado a sus simpatizantes a otro encuentro, la Cumbre Viva México, el 16 de noviembre, como parte de su proyecto de fundar su propio partido político para saltar a la arena electoral.