Nadie está a salvo de la cruzada proteccionista de Donald Trump. Entre los nuevos gravámenes aprobados ayer a puerta cerrada por la Casa Blanca —muy lejos del espectáculo que protagonizó Donald Trump el pasado 2 de abril en el jardín de las Rosas— destaca un arancel del 39% sobre las importaciones suizas, uno de los más altos impuestos hasta la fecha. Con el mercado helvético cerrado por festivo nacional, son las firmas que cotizan en Londres las encargadas de recoger el impacto. Watches of Switzerland, dueña de enseñas como Rolex, Patek-Philippe o Breitling, retrocede cerca del 9% en Bolsa. La compañía, ya castigada por el enfriamiento de la demanda global de lujo, acumula una caída del 40,6% en lo que va de año.