Hace 10 años, Josep Lobató estaba en su mejor momento profesional. Era uno de los rostros de la nueva televisión y la radio. Había presentado concursos como Money, Money, 20p o La batalla de los coros en Cuatro y conducía el matinal Ponte a prueba en Europa FM. Y, de repente, desapareció. Una enfermedad desmielinizante que dañaba sus nervios le hizo quedarse sin voz y tener que retirarse de los medios. Su regreso iba a ser imposible.