
Si para el festival de San Sebastián la actriz estadounidense Jennifer Lawrence “es una de las actrices más influyentes de nuestro tiempo”, y por tanto, merecedora de su premio Donostia, para el público donostiarra es también una grande, y se ha volcado en aplaudirla a su llegada a la ciudad: pocos galardonados han levantado tanta expectación. Y pocos, muy pocos, han empezado exactos, cumpliendo el horario hasta el segundo. Hasta en eso Lawrence ha sido grande, aunque a cambio solo ha comparecido 20 minutos. Eso sí, tras un rifirrafe con la moderadora del acto y la prensa, en la última pregunta la actriz habló de Palestina y no dejó resquicio a la duda: “Lo que ocurre en Palestina es un genocidio y me mortifica”.