
Las elecciones presidenciales en Chile siempre se venden como un “momento histórico”, pero la versión del domingo 16 de noviembre de 2025 parece más bien un reality show con tres protagonistas principales que se pelean el rating, un puñado de secundarios que rellenan la parrilla, y una audiencia que no sabe si votar, hacer zapping o tirar la tele por la ventana.