La Administración Trump continúa endureciendo su política migratoria con cada día que pasa. Entre el jueves y el viernes, el Gobierno ha anunciado dos nuevas medidas que aumentan el control sobre los migrantes y limitan aún más las pocas vías legales para entrar al país como trabajador. Por un lado, el Gobierno investigará de manera “continua” los expedientes de más de 55 millones de personas que poseen visas válidas, expandiendo su cruzada antimigrantes sustancialmente, mucho más allá de su objetivo original, que se supone que eran los indocumentados con antecedentes criminales. Por el otro, ha detenido la emisión de visados laborales para los choferes de camiones comerciales, por lo menos mientras se revisan los protocolos de evaluación de los solicitantes.