Sin categoría

Entre cuatro zopilotes y un ratón de sacristán

Deseaba justicia para un hombre al que nunca conocí. La deseaba de verdad. Aún tengo esperanzas que la haya, de que su martirio sirva para que no se celebren más autos inquisitoriales.

Seguir leyendo

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *