Pasaban unos minutos de las cuatro de la tarde cuando se apagaron de golpe las luces del plenario del congreso del PP. En la enorme pantalla tras el escenario apareció, sobre fondo negro y luz roja, Santos Cerdán. Después, junto al retrato del ex secretario de Organización socialista encarcelado fueron apareciendo otros: el de José Luis Ábalos, el de Koldo García, el de Jéssica R., el del hermano de Pedro Sánchez, el de Félix Bolaños… Las caras iban apareciendo en silencio, mientras los 3.200 compromisarios populares las recibían con silbidos.