En la caótica y accidentada película de la desclasificación de los papeles de Epstein, el miércoles, día semifestivo en Washington, llegó el penúltimo giro de guion. Fue gracias al anuncio de que el Departamento de Justicia, obligado por ley a liberar todos los documentos que obran en su poder, había recibido en torno de un millón más de archivos. El Gobierno de Donald Trump tenía la obligación de haber hecho público el total de los materiales antes del pasado 19 de diciembre, día en el que solo soltaron una parte, y su vicefiscal general, Todd Blanche, advirtió de que el resto tardaría “un par de semanas” en ver la luz. Con el nuevo e ingente lote de papeles, el Departamento de Justicia pide de nuevo más tiempo.