
El décimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que ha finalizado este viernes en Arequipa (Perú), ha echado el cierre sin anunciar qué ciudad tomará el relevo dentro de tres años, como es habitual en la sesión de clausura. En el cierre, el presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Eduardo Hopkins, ha aludido a las tensiones vividas estos días. Hopkins ha mencionado que en los meses de preparación, a veces los organizadores “discutían por una mesa de diálogo o una exposición”. “Se debatía porque así se hacen las cosas. Se discute, no se impone”.