Aunque los secuestros eran poco frecuentes en Chile, en la última década han tenido su mayor alza en la historia del país sudamericano, pues pasaron de 360 en 2014 a 868 en 2024. Pero fue a partir de 2022, con la irrupción de la delincuencia transnacional, que experimentaron un explosivo aumento: subieron un 68% respecto al año anterior, y en los últimos tres años se han mantenido por encima de los 800 raptos anuales, según un informe de la Fiscalía. Uno de esos casos, ocurrido este jueves, ha impactado a Chile: el secuestro de un empresario de 63 años, quien ha sido liberado en la madrugada de este viernes tras el pago a los delincuentes. Otro, ha revelado una violencia extrema: un hombre que era parte de un grupo delictual, fue capturado por su propia banda, que le mutiló su oreja y lo obligó a comerla.