La Familia Michoacana opera una amplia red de extorsión en el Estado de México. Un operativo, parte de la estrategia nacional contra la extorsión que puso en marcha la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 6 de julio, reveló el alcance de la organización criminal al sur de la entidad. Allí, los extorsionadores controlaban todo tipo de negocios: tlapalerías, carnicerías, granjas, distribuidoras, materiales de construcción, transporte y hasta los paquetes de mensajería. Sembrando el miedo y con amenazas, la red distorsionaba el mercado, afectando a productores, comerciantes y consumidores en 14 municipios, entre ellos dos populares destinos turísticos: Valle de Bravo e Ixtapan de la Sal.
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