
Mientras Chile entra en la recta final de la campaña presidencial y parlamentaria, un debate largamente postergado vuelve al Congreso: el martes 30 de septiembre la Comisión de Salud inició la tramitación del proyecto de aborto bajo plazos, que permitiría a las mujeres interrumpir su embarazo hasta la semana 14. Regresa la conversación pública que Chile necesita tener, aunque las candidaturas han intentado mantenerla escondida bajo la etiqueta engañosa de “agenda valórica”: un rótulo que pretende relegar a lo opinable, irrelevante o accesorio aquello que en realidad son asuntos públicos urgentes.