Aitor Ruibal, defensa y capitán del Real Betis, fue el encargado de hablar a los medios tras empatar este lunes en el Estadio de Vallecas ante el Rayo. En medio de sus declaraciones a Movistar se vio obligado a responder a un grito de un aficionado desde la grada que le pedía que se pintase las uñas al tiempo que le llamaba “maricón”. El futbolista no dudó en interrumpir su discurso y reaccionar: “Ale, homófobo”. Y seguía con la entrevista: “Da igual, esto me pasa en todos los partidos, así que no pasa nada. No hay que hacer bola”.