
Kyle MacLachlan (Washington, 66 años) no acostumbra a pensar en el apocalipsis. “Me conformo con llegar al final del día”, bromea el actor desde su casa de Los Ángeles. En una mano sostiene un taza de café solo, como lo haría el agente Cooper de Twin Peaks, y en la otra un puñado de nueces. “Me voy a tomar un desayunito mientras hablamos”, advierte con su habitual mezcla de cortesía y extrañeza. La razón por la que el eterno muso de David Lynch se lanza de buena mañana a discurrir sobre el fin del mundo es Fallout, adaptación de Prime Video de la exitosa saga de videojuegos cuya segunda temporada acaba de estrenarse. Su personaje es un científico dispuesto a traicionar a su familia por mantenerse fiel a Vaul-Tec, la empresa que saca rédito a una catástrofe nuclear con sus búnkeres. Pero, y el propio MacLachlan, ¿qué haría ante un apocalipsis inminente?




